Tan sólo mejor que la mejor parte
que escogió María, el difícil todo.
Vigilar Su Ausencia gritando Su nombre.
Descubrir su Rostro en todos los rostros.
Hacer del silencio la mayor escucha.
Traducir en actos las Sagradas Letras.
Morir por la vida luchando en la paz.
quebrantadas de ira, forradas de flores.
en los gritos pobres.
que el mundo reclama quizás sin saberlo.
... la otra María.
Pedro Casaldáliga