CARICIAS PARA EL ALMA

 

CARICIAS PARA EL ALMA

El alma no crece en los árboles, sin
embargo se nutre de nuestro entorno,
como el cuerpo de la comida.

El alma necesita ser alimentada con
visiones hermosas, palabras que
llenen, o por quien sabe acariciar el
alma.

Acariciar el alma es saber tener
paciencia, comprensión, y nunca
juzgar a nadie, simplemente aceptar
las personas como son...

Acariciar el alma es abrazarse cuando hay soledad,
cuando se está triste, sin decir nada, solo
sostenerse con ese abrazo de apoyo.

Acariciar el alma, es sentarse juntos
cuando no hay necesidad de hablar,
cuando solo hace falta el silencio, al no
hacer preguntas.

Acariciar el alma, es sentir otras manos
que dan apoyo, fortaleciendo esa
esperanza de vida y de compañía.

Acariciar el alma, es decir un te quiero
con la mirada.

Acariciar el alma es fácil, solo basta que decidamos bajar
del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y
nos consume.

¡Acariciar el alma!
¿cuántos de nosotros
necesitamos de esa caricia en el
alma que nunca llega?.

Joseph Falcky