¡Feliz quien junto a ti por ti suspira!
¡Quien oye el eco de tu voz sonora!
¡Quien el alago de tu risa adora
y el blando aroma de tu aliento aspira! .
Ventura tanta, que envidioso admira
el querubín que en el empíreo mora.
El alma turba, al corazón devora,
y el torpe acento, al expresarla, espira.
Ante mis ojos desaparece el mundo.
Y por mis venas el circular ligero
el fuego siento del amor profundo.
Trémula, en vano resistirte quiero…
De ardiente llanto mi mejilla inundo,
¡Delirio, gozo, te bendigo y …, hasta muero!.
Un poema lleno de amor y romanticísmo por ese quién, que te quita los suspiros.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Un abrazo
En el aliento del silencio respiro corazón
Eliminary allí cuando el ruido ha acallado,
entretejidos pero no atrapados
el amor, la única expresión.
Abraços
Joseph Falcky
SENDEROS DE VIDA Y ESPERANZA. blogspot.com
Seguramente la autora escribió muchos sonetos como éste , en medio de la penumbra con pluma rudimentaria y suspirando de amor como dice Osvaldo, por ese amor a quien le escribió cada uno de sus versos .
ResponderEliminarUn saludo.
Muchos son los sonetos de su humilde tinta, fragancias de amor, aroma de lirios, bellezas invisibles, allí donde los sentidos abruman a la razón.
EliminarGracias Candela,
J.Falcky
SENDEROS DE VIDA Y ESPERANZA.blogspot.com